Los encuentros inesperados siempre están presentes en las muchas de esas millas que he conducido por las carreteras del Norte de Escocia. Uno de ellos es el Lodge on the Loch.

Lodge on the Loch: un lago, un león, una paella y Ginebra
por Noemí Alonso
A principios de 2014, no me esperaba ir a un Hotel en las Tierras Altas de Escocia a comer paella. No porque no se venda paella en Scotland, sino porque esta paella no llevaba chorizo. Estaba cocinada por León, otro inmigrante español. Cuando lo conocí, entablamos la típica conversación entre inmigrantes. – Y tú, ¿qué haces por aquí? La mayoría de nosotros recuerda a la perfección esa llegada a Escocia. León me contó la suya.
Un león en Glasgow: "me rio, pero pasé un mal rato."
“Mis comienzos como refugiado económico en este país fueron duros y tuve que vivir en un barrio bastante malo de Glasgow.” “La primera noche en un piso cutrísimo, de una barriada malísima, llegaron 4 policías a detenerme, y con mi inglés del colegio y los polis con “acentito” de Glasgow, se me hizo un mundo explicarles, que yo me acababa de mudar y, que no era yo al que buscaban…”

Glasgow nunca defrauda, un acento inconfundible, y una amabilidad increíble. Pero, como toda ciudad, también tiene su lado oscuro. Ése le tocó a León. Os recomendamos un acercamiento a la obra de Irvine Wells, Trainspotting.
De Glasgow a las Highlands
Vine a las Tierras Altas,... siguiendo unas faldas..., jeje, je. El resto os lo dejo a vuestra imaginación. Pero, la necesidad obliga y empecé trabajando en The Lodge on the Loch Hotel
León, 2020
El Loch es el Lago Linnhe situado en frente del hotel, en las Tierras Altas de Escocia. «A los 2 meses el dueño me ofreció coger el restaurante y el bar por mi cuenta. A los cuatro meses, me ofreció el Hotel entero» — me cuenta León. Y recuerdo nuestro primer encuentro. El Loch on the Lodge fue uno de los primeros clientes que tuvo mi empresa. Entre risas hablábamos de esa llegada, y de todo esas aventuras de inmigrante que nos ocurren. Aventuras que nos traen hasta aquí.
Lodge of the Loch
Mis viajes al norte seguían, y el Lodge of the Loch era el lugar perfecto para mi descanso entre tantas millas. El escenario perfecto para descansar después de una larga jornada laboral. Y, sobre todo, porque me sentía como en casa. Esas charlas con León hablando de los challenges como inmigrante, de nuestro sueños, de nuestras aspiraciones, se convirtieron en una relación de amistad.



León, como yo, es otro de los muchos que, cuando llegamos con nuestras maletas, lo veíamos como una estancia temporal. No pensábamos en quedarnos. Eran muchas las cosas que dejábamos: nuestra familia, nuestra cultura, nuestra identidad.
Y la semanas van pasando y hay una mezcla de emoción y de soledad. Soledad que creamos nosotros mismos. Queremos tener las cosas de España aquí. Pero tenemos que entender que ya no estamos en casa. Todas esas cosas con las que habíamos crecido no están aquí.
Ahora estamos en Escocia. Tenemos 4 estaciones en un día, en Invierno se hace de noche a 3:30 de la tarde, los hombres llevan un kilt, y al ketchup le llaman red sauce. Te sientes perdido y te preguntas: ¿Qué hago aquí?
Un lago, un hotel y una casa
Y, de repente, estas tierras de adopción se han transformado en tu casa. Al igual que se transformó en la casa de León.

«Éste es mi sitio y de aquí no me echan, ni con agua fría. Amo este país y sus gentes. Mis ojos están hechos al verde de estas tierras, al fresquito y a la lluvia.»


“Tenía un proyecto para construir un restaurante con 4 habitaciones de lujo, con intención de unir una experiencia gastronómica de alta cocina con una estadía de lujo.” Ese era el sueño de 2020, pero algo inesperado cambió sus planes.
“El Covid nos ha pillado a todos por sorpresa.” Sin embargo, la sorpresa solo es eso: una sorpresa. Los planes continúan.
«Obviamente, esos planes están ahora parados, hasta que me recupere del impacto económico y de la incertidumbre producida. Esos planes están sencillamente en el cajón, a la espera de que la situación financiera y sanitaria se normalice.»
«Mi ilusión es seguir con este negocio para que me ayude a financiar mis planes de futuro. Tanto a nivel personal y de ocio, como a nivel empresarial con el nuevo proyecto, combinando el turismo de naturaleza con el de gastronomía.»
León y Ginebra, Lodge on the Loch
Y habla de planes de futuro porque no solo estas tierras lo adoptaron a él, sino porque, también, han adoptado a su hija Ginebra.
“Mi hija de 9 años ha sido acogida maravillosamente bien en su escuela y, por ende, en la pequeña comunidad circundante. Y eso que llegó sin saber ni papa de ingles con seis añitos. No puedo estar más agradecido.”
Gestiona el hotel de manera independiente. «Hostelería, en el más amplio sentido de la palabra, porque incluye mantenimiento, cocina, recepción, oficina…” Y yo, marketing del hotel. Así que ese encuentro inesperado en las tierras del Norte, hizo que formáramos un clan. Es lo que tiene Escocia nos hace a todos un poco Escoceses.
La belleza del paisaje que rodea el Lodge on the Loch nos ha acompañado en numerosas películas. Y algunos vídeos. Os dejo las vistas del camino al hotel.
Todos somos estrellas, todos somos un CLAN.
Lodge on the Loch

Un hotel en español en las Tierras Altas de Escocia. Entre Glencoe y Fort William, en plena West Highland Way: un descanso en el corazón de las Highlands.